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Ratones de biblioteca

Kait

Erase una vez un principe llamado Keit, el era alto, guapo y  le encantaba ayudar a los demas.Cuando era pequeño su madre falleció dejando a su padre destrozado, su padre al marcharse  su mujer no volvió a salir de su castillo ni su hijo. El día del 16 cumpleaños de Keit su padre intento  hacer una fiesta enorme y divertida para su hijo. Cuando termino la fiesta, Keit disgustado se fue a su habitación, pues el lo que queria no era una fiesta alucinante, lo único que deseaba  era salir del castillo. Su  padre,le dejo salir poniéndo una condición ,que tuviera mucho cuidado.Cuando el principe salió de su palacio,iba alucinando por cada calle, casa,todo lo que le rodeaba era increible. 

Al día siguiente Keit  despertó, en un sitio extraño, atado y amordazado. El asustado empezo a gritar;

- Donde estoy, por favor, necesito ayuda que alguien me socorra...

Nadie le contesto, ni le escucho. No sabia que hacer, entonces en la sala entro un hombre alto, delgado y con barba negra.Entonces el hombre le dijo

- Principe insesato, como os atreveis a salir de vuestro castillo, termine con la vida de vuestra madre y ahora me encargare de ti.

El niño asustado empezo a temblar, le dijo

-¿Que teneis en contra de mi familia?.

 El hombre le contesto

- Tu madre era una de los nuestros, eramos ladrones y foragidos.Ella nos traicionó cuando conoció a tu padre, y toda la fortuna acumulada de años, la repartió entre los ciudadanos del pueblo, y desde aquel día tenemos que vivir escondidos como si fueramos ratas.

Los ladrones salieron de la habitación, dejando a Keit solo, intento desatar la cuerda que le sujetaba las manos y lo consiguió.Keit corrió hasta llegar al castillo, donde se lo conto a su padre. El rey precupado empezo a llamar a la guardia.

- Guardia llevad a mi hijo a su habitación, luego buscar al hombre que encerro a mi hijo lo quiero entre rejas.

Keit se dio cuenta de que era el único que sabia donde se escondia el malechor, bajo las escaleras del castillo, hasta llegar a la puerta la abrio y se marcho. Con gran valentia llego a la casa donde escucho a dos hombres hablar.

-El plan va saliéndo a la perfección, lo único que queda es el movimiento más importante y entonces toda la fortuna del rey sera nuestra.

- Si! se sentira como nosotros cuando la reina nos robo.

El principe corrió al castillo e informo los sucedido a la guardia. Encerraron a los malechores. Keit y su padre fuerón felicices para siempre. 

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