DIARIO DE GREG 10. VIEJA ESCUELA
En esta historia, Greg, ha pasado por mucho. Primero, su abuelo se ha mudado a su casa porque no puede pagar su hipoteca. Greg veía a su abuelo muy solo así que le creó una cuenta de citas, instante tuvo más de 50 invitaciones, así que monto una fiesta. Pero el padre de nuestro protagonista le pillo y desde entonces su padre ha puesto una cámara de vigilancia. Desde entonces, Greg lleva haciendo un poco el ridículo porque piensa que un juguete de Many, su hermano, tiene una cámara en el ojo. Más adelante la madre del protagonista dijo que todos estamos muy conectados al móvil, así que presento al ayuntamiento una propuesta para dejar los móviles durante un fin de semana y limpiar el parque. Greg y Rowley, su mejor amigo, prepararon un puesto de limonada pero la madre de Greg dijo que no se podían aprovechar del cansancio de la gente para ganar dinero. La limpieza era un desastre hasta que llegaron las girl scouts que pusieron orden en un momento. No sé porque mamá, nos hizo desmontar todo a Rowley y a mí porque al poco rato las girl scouts montaron un puesto de galletitas y mamá fue una de sus primeras clientas. Cuando Greg ya estaba harto decidió escaparse y un malote le siguió hasta que pillaron a los dos. Greg no se iba a apuntar de campamentos con el colegio pero al ver lo enfadado que seguía su padre decidió ir. Al llegar al campamento, (La Granja Austera) un autobús ya se iba y un niño puso en un cartel que ponía cuidado con Silas Scrach” y eso asustó mucho a los niños. Hubo mucha gente que se puso mala a posta para salir de ahí. Un niño se comió… ¡Un desodorante! Su profesor se puso malo y también se tuvo que ir, y si Greg pensaba que no podía ir peor, solo falto que el nuevo profesor… ¡fuera su padre! Era ya la última noche del campamento y dormían en tiendas de campaña. Sus compañeros estaban muy asustados por lo de Silas Scrach. Así que el chico decidió salir a por leña para estar en calor. Hasta que descubrió una cabaña que parecía la de Silas Scrach entró por la puerta trasera y vio que era un cuarto de mantenimiento y muy limpio. También descubrió que había un baño en muy buenas condiciones y allí se encontró con su padre que se acababa de duchar. Le dijo que de pequeño también fue a la Granja Austera y que encontró esta cabaña y se inventó lo de Silas Scrach para tener un baño en condiciones para él solo. Cuando regresamos del campamento me fui con papá en el coche puse en un cartel “Cuidado con Silas Scrach”.
0 comentarios