EL DESAJUSTE DEL PENTAGRAMA

Érase una vez, un pentagrama musical. La clave de Sol, junto a la armadura, el compás y las figuras sonaban en armonía. Pero un día, la clave de Fa estaba celosa de lo bien que se lo pasaban la clave de Sol y sus amigos. Como le daba muchísima rabia, decidió encerrar a la clave de Sol. Tanto la armadura, como el compás y las figuras, se pusieron muy tristes al ver que faltaba su preciada amiga. Aprobechando su tristeza, la clave de Fa les pregunto si podía ocupar el lugar de la otra clave. Todos estuvieron de acuerdo debidas las circunstancias. Pero lo que no sabían era que al estar la clave de Fa en el lugar de su amiga, la clave de Sol, todo hiba a sonar triste y con menos fuerza, ya que la clave de Fa es una octava más grave que la de Sol. Tiempo más tarde, la clave de Sol fué encontrada por varias de sus amigas: las figuras. Después de eso, todo volvía a ser armonioso y alegre, ya que volvió al pentagrama la clave que estaba antes.

Pero la clave de Fa, volvió a estar sola y triste...

La clave de Sol, al darle pena la clave de Fa, le buscó una armadura, un compás y unas figuras. La clave más grave, se puso muy feliz y se unió al otro pentagrama como su voz grave.

Y así todos disfrutaron mucho y nosotros acabamos la historia con un final feliz.